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martes, 18 de junio de 2013

Tablas de Daimiel (I). La milagrosa recuperación del humedal y del Acuífero 23.

A finales de octubre del año pasado visité por última vez las Tablas de Daimiel, llevándome una grata impresión del estado general del humedal. A pesar de que veníamos de atravesar un período seco de varios meses de duración durante 2012, que afectó al estado del Parque Nacional, mis sensaciones fueron bastante positivas, como expresé en este mismo blog (ver entrada).

Pero desde esa visita hasta ahora, las cosas han vuelto a dar un giro de 180 grados en cuanto al estado hídrico del parque. Como es sabido, esta ha sido una de las primaveras más lluviosas de los últimos años en muchas zonas de la península, y las Tablas no han sido la excepción. Por este motivo, he ido siguiendo muy atentamente las noticias que hablaban de cómo poco a poco el humedal manchego volvía a llenarse, a la vez que aumentaba notablemente el nivel del acuífero que lo sustenta, el famoso Acuífero 23. Y llegado este punto, no he podido resistirme y he vuelto a visitar la zona para comprobar con mis propios ojos cómo el emblemático parque nacional luce en todo su esplendor.






Pero vayamos por partes. La mejora de la situación del humedal, a pesar de ser más visible y espectacular en su superficie, es en su subsuelo donde ha mejorado radicalmente. Según datos del IGME, para encontrar una situación como la actual en el nivel de agua del Acuífero 23, tenemos que remontarnos hasta 1982 (¡más de 30 años!). Y actualmente está ya muy cerca del nivel que se registró en 1980, el mejor desde el que se tienen registros. Tras décadas progresiva y alarmante pérdida de agua (sequías, sobreexplotación para regadíos, mala gestión...), los niveles freáticos fueron disminuyendo sin cesar. Probablemente la peor situación se alcanzó en 2009, cuando el agua que antiguamente rebosaba a la superficie en algunos puntos, como los míticos Ojos del Guadiana, había descendido de media a unos 25 m. en el subsuelo. Este estrés hídrico provocó que la turba acumulada bajo tierra entrase en combustión, provocando aquellos alarmantes incendios subterráneos que llenaron las primeras planas de periódicos y televisiones: "El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel en estado crítico", "Arde el corazón de las Tablas de Daimiel", "Las Tablas de Daimiel agonizan"... Para quien tenga tiempo, recomiendo que antes de seguir leyendo este artículo, lea lo que El País publicaba en octubre de 2009: "Un insólito incendio subterráneo azota las Tablas de Daimiel".

Subsuelo ardiendo. Fuente: Wikipedia.


La tierra daba la voz de alarma, y comenzaron a escucharse los primeros rumores que hablaban de una más que posible retirada de las figuras de Parque Nacional o de Reserva de la Biosfera. Todo el mundo comenzó a tomarse muy en serio la necesidad de cambiar los modelos de uso del agua, y se emprendieron medidas urgentes para corregir errores del pasado. Pero desgraciadamente, todo esto llegaba ya muy tarde, puesto que la situación parecía irreversible. Sin embargo, la naturaleza quiso demostrar su poder, y milagrosamente, decidió darnos otra oportunidad. Las lluvias llegaron para apagar los incendios subterráneos, y desde finales de 2009 hasta 2011 fueron extremadamente abundantes.  Este período húmedo sirvió para rellenar el acuífero a niveles que ni los más optimistas podrían haberse imaginado. Con un parón de varios meses en 2012, desde finales de año y durante la primera mitad del 2013, las lluvias han continuado cayendo de forma muy notable. Esto llegó a provocar inundaciones y grandes desbordamientos en los ríos que riegan La Mancha, pero a su vez, el acuífero seguía reponiéndose. El resultado de este largo período húmedo de 4 años de duración es que el Acuífero 23 haya recuperado unos 2.250 hectómetros de agua. El nivel freático ha subido espectacularmente, desde los 25 m. de profundidad, hasta llegar en algunos puntos a estar a 2 m. de la superficie, una situación totalmente antagónica y prácticamente inimaginable hace pocos años.

Estado actual de las Tablas de Daimiel






Hasta la cabecera de las Tablas, seca durante años, se encuentra completamente anegada.

El nivel del agua ha subido tanto, que en muchos puntos completamente secos desde hacía décadas, ha vuelto a aflorar a la superficie. Así, antiguas zonas del Guadiana muy próximas a los clásicos Ojos, han visto este año cómo el agua se adueñaba de ellas. Una de las zonas en las que se aprecia este fenómeno es en el Molino de Zuacorta, por donde corría el Guadiana en sus buenos tiempos, y que se había secado por completo hasta que a principios de 2012 brotó el agua, lo que dió lugar a que se conociese como los "nuevos Ojos del Guadiana", dada su proximidad con los tradicionales Ojos. En mi visita del año pasado, y debido a ese intervalo de varios meses sin lluvias que comentaba anteriormente, el agua había desaparecido de nuevo. Pero esta vez, sí que pude comprobar con gran satisfacción cómo el agua ha creado una gran laguna, en la que además he comprobado que está siendo utilizada ya por varias especies de aves para criar en sus inmediaciones. En estas fotos se puede comparar la abismal diferencia entre octubre de 2012 y junio de 2013, y que como digo, se debe al rebrote del agua subterránea, no a acumulación de aguas pluviales.

Zona del Molino de Zuacorta, octubre 2012

Zona del Molino de Zuacorta, junio 2013


También en el propio río Guadiana, ya casi en su desagüe en las Tablas de Daimiel, se aprecian las evidencias del mayor nivel de agua. Estas fotografías están tomadas en el entorno del Molino de Molemocho, en el puente que cruza el río.

Octubre 2012

Junio 2013

Octubre 2012

Junio 2013


Pero lo que más me apetecía era ver por mí mismo el estado de las propias Tablas de Daimiel. Estaba al tanto de que el agua cubre el 100% de la superficie del parque, así que esperando lo que iba a encontrarme, preparé la visita y me dispuse a sacar fotografías en los mismos lugares en que las había sacado en octubre de 2012, para comparar. Y estos son los resultados.

Octubre 2012

Misma zona, junio 2013

Octubre 2012

Junio 2013

Octubre 2012

Junio 2013


Por último, como colofón a esta primera entrada sobre mi visita a las Tablas, os dejo con la comparación entre la situación en que se encontraba el humedal en 2008 y la actual en una de las zonas donde suele haber más agua. En aquel año, en una visita que hice al parque, las Tablas eran un lugar completamente seco , y la única zona inundada era la pequeña superficie de la "Laguna permanente", cuya lámina de agua era mantenida artificialmente por medio de bombeo de agua (que lógicamente, era inmediatamente absorvida por el terreno). Las imágenes hablan por sí sólas, y no podemos más que congratularnos por el radical cambio en este emblemático lugar. La pregunta es, ¿qué pasará cuando vuelvan  los años de sequía prolongada? ¿Aguantarán mejor las Tablas esa situación o volverán a peligrar seriamente? ¿Las medidas tomadas en los últimos años ayudarán a que el agua acumulada no se agote al ritmo de antaño? Veremos...

Noviembre 2008

Junio 2013

Noviembre 2008

Junio 2013




Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Ría de Ribadeo: www.riaderibadeo.com



10 comentarios:

  1. Perfectas comparativas de este reducto de aquellos preciados humedales que constituían la mancha húmeda.

    Un saludo, Gonzalo Criado

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    1. Muchas gracias Gonzalo. Me alegro de que te haya gustado.
      Un saludo.

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  2. Muy impresionante Enrique, has tenido muy buena idea repitiendo los lugares de las fotos.

    Saludos

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    1. Gracias Jesús. Tú que has estado hace poco allí has podido comprobar cómo está aquello ahora. Da gusto ver la Tablas. Pero es cierto, impresiona aún más viendo cómo han estado y cómo están ahora.
      Un saludo.

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  3. Gran documento Quique. La comparativa de las fotos sencillamente espectacular, que envidia sana me has dado según leía la crónica y veía las fotos, me hubiera encantado compartirlo contigo, me imagino que irías un día laborable y podrías disfrutar de las Tablas prácticamente sin gente, qué gozada. Espero con ganas la segunda entrada sobre este tema. "Aver" de qué va, jejeje
    Un abrazo

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    1. ¡Hola Míguel! Muchas gracias, se nota que eres amigo :) Pues la segunda entrada ya te imaginas sobre qué será... je, je, je. La semana que viene espero colgarla.
      Un abrazo.

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  4. Estupenda comparativa Enrique, de la que modestamente también doy fe. Visitamos el parque ayer mismo día 23 de Junio y lo habíamos hecho en el 2012 y es efectivamente espectacular ver cómo actualmente se ecuentra. Es una gran suerte tener lo que tenemos y una gran responsabilidad.
    Un saludo cordial.

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    1. Totalmente de acuerdo, un privilegio tener un lugar así, y una responsabilidad saber conservarlo. Ojalá se aprenda de los errores y el futuro sea más alagüeňo de lo que pintaba.
      Un saludo.

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  5. Magnífico trabajo. Las fotos comparativas son muy ilustrativas y permiten abrigar esperanzas de que la recuperación sea real, esperemos que se sepa aprovechar la situación y no desperdiciar esta oportunidad que nos han dado estos años húmedos. Con el agradecimiento de una enamorada de las Tablas

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Sí, es una alegría ver cómo se ha recuperado el humedal y el Acuífero 23. A sabiendas de que volverán aňos peores, disfrutemos de la situación actual.
      Un saludo.

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