Ría de Ribadeo: Arévalo: mucho más que "Las Edades del Hombre"

viernes, 8 de noviembre de 2013

Arévalo: mucho más que "Las Edades del Hombre"

Cartel de Credo sobre la iglesia de El Salvador

El pasado domingo finalizaba en la villa abulense de Arévalo la muestra Credo, título con el que este año la exposición de Las Edades del Hombre ha tenido su sede en esta localidad, entre el 21 de mayo y el 3 de noviembre. La exposición ha sido un rotundo éxito para la villa, que ha visto incrementar exponencialmente el número de visitantes y turistas. En concreto, la cifra oficial de visitas a los tres espacios expositivos (iglesias de Santa María, San Martín y El Salvador) se ha cerrado en 226.228 personas. Esto se ha notado enormemente durante todos estos meses, y no había más que darse un paseo por cualquier parte del centro de Arévalo para darse cuenta. Como es evidente, la economía local también lo ha notado. Las cifras hablan de que los restaurantes han experimentado un incremento medio de sus ventas de un 35%, y los comercios de un 15%, aunque en determinados casos concretos este incremento ha llegado a ser de hasta un 85%. Así pues, no es de extrañar que tras la clausura de la exposición, la sensación que se palpa en la villa es la de una especie de vacío, por la finalización de este evento que ha revolucionado su vida cultural y económica.

Las torres de Arévalo emergen entre los campos

Dicho todo esto, mi humilde propósito con esta entrada de hoy es reivindicar las bondades de esta villa castellana y su comarca, cuya vida no acaba con la marcha de "Las Edades". Aunque éstas cambien de sede (el próximo año serán en Aranda de Duero), Arévalo seguirá contando con importantes focos de atracción, como son un enorme patrimonio monumental y cultural, una prestigiosa riqueza gastronómica, y ahora con la experiencia de haber albergado un evento de este calibre. Pero además, cuenta también con otro valioso patrimonio, habitualmente menos conocido y valorado, que no es otro que su patrimonio natural. En numerosas ocasiones he hablado aquí de esta riqueza natural (ver Arévalo o La Moraña), por lo que no voy a extenderme mucho en este artículo. Simplemente quería dejar constancia de cómo el último día de Credo, tras visitar la exposición por la mañana (que aprovecho para decir que me encantó), por la tarde me di un pequeño paseo por los campos de la comarca de Arévalo, como tantas otras veces. En esta ocasión no realicé observaciones tan interesantes quizás como en otros paseos, ni pude hacer tampoco buenas fotografías de aves como otras veces he hecho a avutardas, mochuelos, alcaravanes, milanos, cernícalos... Sin embargo, los espacios abiertos, colores, pinares, iglesias, campos, pueblos... de la comarca, siempre dejan a uno con buenas sensaciones. Así que aquí van esas fotos del paseo, el día en que finalizaba "Las Edades del Hombre" en Arévalo.