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martes, 28 de octubre de 2014

Un paseo por el Bosque de la Herrería (San Lorenzo del Escorial, Madrid)


Aprovechando el extraordinario clima que estamos teniendo en lo que va de otoño, el pasado fin de semana salimos a dar un paseo por un lugar maravilloso de la Comunidad de Madrid, el Bosque de la Herrería. Ubicado en las faldas del Monte Abantos, este estupendo lugar es todo un deleite para los sentidos en donde poder disfrutar de una gran variedad de especies arbóreas a escasos quilómetros de Madrid capital. E inexorablemente unida a esta riqueza natural está su riqueza histórica, puesto que fue elegido (y no por casualidad) por Felipe II como el enclave en el que levantar una de las construcciones más imponentes de la arquitectura española, el monasterio de San Lorenzo del Escorial.

Pero hay ya mucha literatura, folletos, webs, blogs, etc., en los que informarse sobre la historia, leyendas y misterios de la zona, por lo que no me extenderé aquí en más detalles. Únicamente pretendo en esta entrada dar unas meras pinceladas de lo que fue nuestro paseo, y colgar algunas fotos.

Comenzamos dejando el coche en el pequeño parking de tierra que hay cerca de la ermita de la Virgen de Gracia. Y desde allí iniciamos este paseo, de unas escasas 3 horas de recorrido. Desde la ermita subimos a la denominada Silla de Felipe II, una plataforma tallada en la roca granítica desde la que la leyenda dice que el monarca se sentaba a contemplar la marcha de su magna obra.

Ermita de la Virgen de Gracia





Desde la Silla de Felipe II

Tras un rato de contemplación de las magníficas vistas, continuamos nuestro camino por la denominada senda ecológica. Es un tramo asfaltado (pero cerrado a vehículos) en el que existen numerosos paneles explicativos que van dando indicaciones sobre las diferentes especies de árboles que nos vamos encontrando por el camino. Así, vamos contemplando, cómo no, robles, castaños, tilos, fresnos, arce de montpellier, abedules, castaños, hayas, jaras, endrinos, rosales, retamas... Una maravilla para los sentidos, como decía anteriormente. Algunos de estos rincones, plagados de castaños o robles, me transportaban inmediatamente a mi querida terra galega.



Al finalizar la senda ecológica, cruzamos la M-505 con mucho cuidado, ya que es una vía frecuentada por multitud de motoristas que los fines de semana suben al puerto de la Cruz Verde a tomar sus famosas curvas. Del otro lado de la carretera nos encontramos con las ruinas de un antiguo batán, a las faldas del Cerro de la Cabeza, vecino del famoso Abantos. Pasando a su lado tomamos camino de San Lorenzo del Escorial, con numerosas vistas al grandioso monasterio. Y llegados aquí, atravesamos la parte baja del Bosque de la Herrería para llegar de nuevo al Parking.







No me resisto a finalizar esta entrada sin colgar ninguna foto de aves. Así que aquí os dejo a este hermoso trepador azul, que casi se me escapa del encuadre.




Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons

Enrique Sampedro Miranda 
Blog Ría de Ribadeo: www.riaderibadeo.com

6 comentarios:

  1. Muy buena descripción de un lugar "esos" que merece la pena ser caminado, enhorabuena.
    Sin duda muy recomendable.

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    1. Muchas gracias por el comentario.
      Efectivamente, es uno de esos lugares que merece la pena visitar. Si lo conoces, ya sabes que es así.
      Un saludo.

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  2. Preciosidad de lugar Enrique. Esa mezcla de naturaleza feraz e historia se me antoja irresistible.
    Un saludo
    Juanjo

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    1. Efectivamente Juanjo. Esa mezcla de historia y naturaleza hacen de este un lugar muy especial.
      Un saludo.

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  3. Que bonitos senderos. El trepador azul a modo de despedida es una gozada.

    Un saludo,

    Rafa.

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    1. Precioso este lugar. Como decía, me recuerda a nuestra querida Galicia, sobre todo por esos rincones con grandes castaños y robles.
      Un saludo Rafa.

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