Subida al Cerrón

El 20 de marzo la asociación Elefante Rocoso se desplazó a la Sierra de Ayllón (Guadalajara) para ascender el pico Cerrón (2.199 m.). Se puede decir que prácticamente estrenamos la primavera con un día espectacular en el que el cielo azul y un sol radiante nos acompañó durante toda la jornada. A pesar de la altitud, y de que la nieve estuvo presente en gran parte del recorrido, la temperatura fue buenísima durante todo el día.

Partimos del Hayedo de Montejo, cuyos árboles aún sin hoja parecían pasar desapercibidos, como sintiendo vergüenza y escondiendo lo que más adelante, en el otoño, llegarán a lucir.

Hayedo de Montejo

El primer tramo de la ruta transcurrió paralelo al río Jarama, por la vertiente opuesta a la del hayedo. Pero poco a poco fuimos desviándonos de su curso para alcanzar pronto otra corriente de agua, en este caso la del río Ermito, que nos acompañó hasta llegar a la falda del Cerrón.

Río Ermito

Si hasta ese momento, aunque largo, el camino había sido con muy poco desnivel, a partir de aquí la pendiente se hizo más y más pronunciada. Subiendo por la Ladera de la Cruz, tuvimos que salvar el mayor desnivel de la ruta, pasando de los 1.500 a los 2.000 m. del collado de la Ortigosa.

Subiendo

Más o menos a mitad de subida tuvimos que ponernos ya las polainas y hacer buen uso de los bastones, puesto que en algunos puntos la nieve, blanda ya a esas horas por la acción del implacable sol, se hundía bajo nuestros pies muchas veces hasta las rodillas.

Capa de nieve

Esta fue la parte más emocionante de la ruta. Rodeados de unos paisajes espectaculares, con un día espléndido, y abriendo huella en la nieve para seguir avanzando, este grupo de amigos montañeros y amantes de la naturaleza disfrutamos a lo grande de un día en la montaña.

Llegando a la cima

Al llegar al collado de la Ortigosa, el grupo se unificó, y nos hicimos las fotos de rigor.

Parte del grupo

Y aunque teníamos ya la cima del Cerrón muy cerca, decidimos no llegar hasta arriba, ya que la tarde se nos estaba echando ecima y nos quedaban aún unas cuantas horas de caminata antes de regresar al punto de partida. Así que tras un rato de charla y de disfrutar de los paisajes, emprendimos la bajada, aunque no por el mismo lugar que habíamos subido, sino directamente por el cordal de la Ladera Vieja, y luego bajando por la Vertiente del Ortigosa hasta alcanzar el camino paralelo al río.

Descenso

Finalmente, y para terminar esta pequeña aventura, nos acabó alcanzando la noche, así que tuvimos que echar mano de los frontales para poder seguir el camino de regreso. Y como telón de fondo una noche estrellada que a los que nos gusta la astronomía nos permitió disfrutar también de la compañía de las constelaciones de Orión, Leo, las osas, Casiopea...

Gracias a la Asociación Elefante Rocoso por seguir caminando después de más de 10 años haciéndolo, y en concreto en este caso al compañero Míguel, coordinador de esta ruta, y a todos los que nos acompañaron durante esta jornada: Damián, Mario, Elena, María, Marta, Jorge...

Imágenes y texto propiedad de:

Enrique Sampedro Miranda

Ría de Ribadeo: http://ria-de-ribadeo.blogspot.com/