Ánsares en la Laguna del Oso

Ánsares en la Laguna del Oso

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El pasado domingo, aprovechando que estaba por tierras abulenses, me acerqué a pasar la mañana a la Laguna del Oso. De las primeras cosas que vi fue un grupo de 13 cigüeñas (Ciconia ciconia) en un campo aledaño al agua, y un poco más adelante, una garza real (Ardea cinerea). 

Con las primeras luces del día, y sin darme tiempo casi ni a verlos, el gran número de ánsares (Anser anser) que descansaban en la laguna levantaron el vuelo para desplazarse a los campos cercanos a alimentarse. Como los ánsares eran mi principal objetivo del día, decidí desplazarme yo también, y me metí por la carretera que va a Cabizuela, cerca de donde se posaron a pastar.

Entre el enorme número de ánsares, buscaba especialmente a dos ejemplares. Se trata de dos ánsares caretos (Anser albifrons) que fueron localizados a finales de noviembre por Javier García Sáez y David García López, y de cuya presencia me enteré primero por el blog de Víctor Coello, Territorio Natural (ver), y después por el de Jorge Leonor, Un buscapájaros por Ávila (ver).

No sería tarea fácil, porque la cantidad de ánsares era impresionante, y no paraban de llegar cada vez más.

Hice un conteo, y me salieron unos 1.000, pero después siguieron llegando más ejemplares, por lo que la cifra podría andar perfectamente por los 1.300 que decía Jorge Leonor en su blog. Después de contarlos, me puse a "peinar" el grupo con el telescopio, para ver si tenía la suerte de encontrar a los dos caretos. Y tuve fortuna, ya que después de dar un par de pasadas, acabé localizándolos.

A medida que iba amaneciendo, la luz poco a poco se hacía más intensa, y la llanura comenzaba a lucir los duros colores de una mañana de invierno en la meseta castellana. El agua caída durante lo que va de estación se deja notar en el encharcamiento de muchos de los campos de la comarca, que forman lo que por allí se conoce con el nombre de lavajos. Debido a la impermeabilidad del terreno en algunas zonas, el agua no se filtra con facilidad al subsuelo, por lo que se forman estas charcas que, si llueve con normalidad, pueden mantenerse durante todo el invierno.

Lavajos

Con esta buena luz, y tras haber localizado a los ánsares caretos, volví a la laguna del Oso. Este humedal tiene el mismo funcionamiento anteriormente descrito. Es una laguna de origen endorréico, en donde se acumulan las aguas pluviales. Al no tener un río hacia donde desaguar, buscan la zona más baja del terreno, que es precisamente el vaso lagunar, en donde se forma el humedal. En la época de lluvias la lámina de agua cubre un espacio mucho mayor, cuyo incremento de superficie se puede apreciar perfectamente si uno va en fechas espaciadas, como es mi caso.

Estado actual de la Laguna del Oso

El domingo había gran cantidad de anátidas, sobre todo azulones (Anas platyrhynchos), patos cuchara (Anas clypeata), y cercetas (Anas crecca). Pero también silbones (Anas penelope) y una hembra de ánade rabudo (Anas acuta), citada desde hace tiempo por Jorge Leonor.

Azulones, cercetas, silbones y avefría.

Azulones en primer plano, alguna cerceta, hembra de ánade rabudo en medio de la fotografía y pato cuchara arriba.

Hembra de ánade rabudo, en medio, de perfil.

A parte de anátidas, destacaban también por su imponente blanco el grupo de 13 cigüeñas mencionadas anteriormente.

Y mucho más escondidas, unas cuantas agachadizas (Gallinago gallinago), que haciendo honor a su nombre, estaban bien agachadas entre la vegetación, pasando casi inadvertidas.

Una pista: están cerca de las avefrías.

¡Aquí están!

Más especies que andaban por allí: un cormorán (Phalacrocorax carbo), un aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), un busardo ratonero (Buteo buteo), un milano real (Milvus milvus), y pequeños paseriformes como trigueros (Emberiza calandra) y gorriones molineros (Passer montanus).

Cormorán

Milano real

Triguero

Un rato más tarde, creo que asustados por los disparos de los cazadores, comenzaron a llegar a la laguna los ánsares que estaban por los alrededores, llenando el humedal con sus graznidos, como se puede ver en este vídeo.

Entre todos ellos me llamó la atención uno que llevaba una anilla en el cuello. Tras leer la marca (TFB) me dí cuenta de que era el ejemplar que hace unas semanas grabaron desde la cámara de vídeo que el Ayuntamiento de El Oso tiene instalada en el centro de la laguna, y que ha servido ya para dar otras interesantes observaciones. El historial de este ejemplar se puede ver en el blog de Víctor Coello (ver aquí).

Pero para mi sorpresa, después de ver este ejemplar, encontré otro también anillado, este con la marca TUF, y de cuyos datos daré cuenta en otra entrada, para no alargarme más aquí.

Para finalizar esta estupenda mañana en El Oso, justo cuando iba a irme, apareció Víctor Coello, con quien estuve charlando brevemente. Una pena que se me hiciese ya tarde, porque con Víctor siempre aprendo cosas interesantes, ya que conoce esta comarca y su naturaleza como pocos.

Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Ría de Ribadeo: http://ria-de-ribadeo.blogspot.com