Cernícalo primilla en su nido en una colonia de La Moraña (Ávila) |
El cernícalo primilla (Falco naumanni) es un pequeño halcón muy ligado a ambientes agrarios con presencia humana, ya que cría en asentamientos urbanos, utilizando oquedades de construcciones como iglesias, castillos, tejados de las casas, etc. Es una especie que en la Península Ibérica es reproductora, y cuya mayor parte de la población, una vez finalizada la época estival, se retira a África a pasar el invierno. En España está considerada especia amenazada (catalogada como "vulnerable" en el Libro Rojo de las Aves de España) y tiene la mayoría de su población reproductora repartida entre Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, con importantes poblaciones también en la Comunidad de Madrid y Aragón, y en menor número en otras comunidades. Sus hábitos alimenticios son fundamentalmente insectívoros, aunque también puede cazar pequeños invertebrados como topillos o lagartijas.
Como decía, Castilla y León dispone de una importante población de primillas, puesto que en esta comunidad predominan ambientes muy apreciados por la especie, como son las amplias zonas abiertas de cultivos de cereal, con pequeñas poblaciones rurales, que disponen de edificios antiguos con oquedades, óptimas para la cría. Y una de las muchas comarcas que coinciden a la perfección con esta descripción es La Moraña y Tierra de Arévalo. En esta zona del norte abulense existen numerosas colonias de cernícalo primilla, que se encuentran ahora mismo en plena ebullición de actividad.
Campos de cereal en Aldeaseca, con la Sierra de Guadarrama al fondo. |
Aldeaseca |
Arévalo |
Los primeros cernícalos comienzan a llegar a la península en el mes de febrero, prolongándose la llegada escalonadamente hasta mediados de abril. Por lo tanto, en las fechas en las que estamos se encuentra ya aquí prácticamente el grueso de la población. Desde su llegada, las parejas ocupan ya los nidos, eligiendo los mejores aquellos machos más fuertes y primeros en llegar. De esta forma, cada pareja se busca el mejor lugar disponible para la futura cría de su nidada. Actualmente la mayoría de las parejas están realizando ya las cópulas, que se prolongan durante semanas, entre marzo y mayo. Las primeras puestas tendrán lugar a partir de ahora, y hasta finales de mayo.
Macho llegando al nido |
La hembra llegando al mismo nido |
Por lo tanto, en muchas edificaciones morañegas se pueden ver ya las parejas entrando y saliendo constantemente de sus nidos, sin dejarlos libres durante mucho tiempo para que no sean ocupados por otros ejemplares, ya sean de su misma especie o de otras que gustan de anidar en los mismos lugares. Aprovechando estas estas idas y venidas de los primillas, el sábado estuve observando varios nidos en dos colonias diferentes de la zona (de cuyo conocimiento exacto doy las gracias a Víctor Coello, de Territorio Natural).
Las diferencias con su pariente el cernícalo vulgar no son muy exageradas, pero hay ciertos detalles que nos pueden ayudar a diferenciarlos. A continuación voy a intentar exponer algunas claves para ayudar a quien, como a mí, no le resulte sencillo distinguir entre ambas especies. El primer aspecto a tener en cuenta debe ser que el cernícalo vulgar está presente todo el año, a diferencia del primilla, que salvo ciertas excepciones en Andalucía, durante los meses de septiembre y octubre migra a África. Por lo tanto, si vemos un cernícalo, por ejemplo, en el mes de diciembre, casi con toda seguridad será un cernícalo vulgar. Pero el problema llega cuando, como en esta época, coinciden en nuestros campos ambas poblaciones. En este caso, otra buena pista viene dada por el lugar en donde estén ubicados los nidos. Así, si nos encontramos con algún ejemplar entrando en el hueco de una iglesia, por ejemplo, estaremos con mucha probabilidad ante un cernícalo primilla. Y esta hipótesis ganará enteros si observamos a más parejas anidando en el mismo lugar, ya que el primilla suele hacerlo en colonias de numerosos ejemplares, mientras que el vulgar suele ser más solitario.
En cuanto a su aspecto, el cernícalo primilla es ligeramente de menor tamaño que el vulgar, y sus alas y cola son también algo más cortas. Pero claro, estos detalles no son siempre sencillos de detectar en vuelo, o si no se conocen muy bien las siluetas de ambas especies.
Cernícalo primilla en vuelo |
Otra clave de las consideradas "diagnósticas" para su identificación es el reclamo. En estos dos audios podemos escuchar las diferencias entre ambas especies:
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus):
Cernícalo primilla (Falco naumanni):
Y por último, podemos fijarnos en otros detalles, si tenemos la posibilidad de verlos detenidamente o a través de alguna fotografía que hayamos sacado. He preparado este montaje con dos fotografías que tenía de un ejemplar de cada especie, en posiciones similares, para poder compararlos.
Diferencias entre cernícalo primilla y cernícalo vulgar. |
1- El cernícalo primilla carece de motas oscuras en las partes superiores del plumaje, garganta y parte del pecho, mientras que en el cernícalo vulgar presenta motas en todas estas partes.
2- La cabeza del primilla (macho) es completamente azulada, excepto la garganta, y no tiene una "bigotera" tan evidente como la del cernícalo vulgar, al que se le aprecia muy bien.
3- Y otro de los detalles diagnósticos, aunque más difícil de ver, es el color de las uñas. El primilla las tiene pálidas y el vulgar negras.
En fin, lo que pretendía ser una entrada sobre las colonias de cernícalo primilla de La Moraña se ha terminado convirtiendo en una serie de notas para identificarlos mejor y distinguirlos de sus parientes los vulgares. Espero que a alguien le puedan servir estos apuntes. Desde luego, el preparar esta entrada, a mí me ha ayudado a ello.
Para terminar, cuelgo este pequeño vídeo sobre las idas y venidas de un macho de primilla en el nido de una de las colonias de La Moraña.
Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Ría de Ribadeo: http://ria-de-ribadeo.blogspot.com
Estupendo trabajo... saludos Enrique
ResponderEliminarGracias Víctor. Un saludo.
Eliminar¡¡Te lo has currado eh¡¡Muy bonito y muy didactico, saludos¡¡
ResponderEliminarHola Pablo. Sí, esta entrada está bastante trabajada. Se nota, ¿verdad? :) Un saludo.
EliminarBuenísima entrada Enrique ,, mira que son bonitos los Primillas, pedazo de fotos
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mariano. Las fotos me costó bastante conseguirlas. Más de una hora de espera en algunos casos. Pero creo que mereció la pena.
EliminarUn abrazo.
Toda una lección de identificación. Tengo que fijarme más en estas pequeñas rapaces, pues la mayoría de las veces me conformo con saber que he visto un cernícalo. Lo malo s que la mayoría de las veces las veo cuando voy por la carretera y no es plan de fijarse.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Jesús. Pues no, no es plan de fijarse demasiado en esas circunstancias. Esa situación de ir conduciendo, y de vez en cuando fijarse en algún ave que vemos por el camino, me suena, y reconozco que no es demasiado prudente... je, je, je. Así que para los primillas, lo mejor es bajarse del coche, y observarlos con calma. Ya sabes que el sur de Madrid tenemos unas buenas colonias de esta especie, así que lo tienes fácil.
ResponderEliminarUn saludo.
Una entrada muy interesante en contenido y con fotos muy bonitas. Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo y por tu comentario Inés. Un saludo.
EliminarMe ha gustado mucho Quique, además tuve la suerte de poder observar a diario una pareja de cernícalos comunes cuando estuve viviendo en Burgos, los tenía enfrente de casa. Una entrada muy buena dando las claves para poderlos diferenciar; me ha gustado también lo de los cantos, me pude deleitar en aquella época con el grito de los comunes, un abrazo
ResponderEliminarGracias Míguel. Como he comentado ya antes, a mí también me ha servido el hacer la entrada para aprender ciertos detalles. Al documentarme sobre ello y preparar las entradas para el blog, yo también aprendo. Y me alegro de que vosotros también, y se agradece que me lo digáis.
EliminarUn abrazo.