Llevaba tiempo sin escribir en el blog ninguna entrada sobre La Moraña, concretamente desde el pasado 8 de noviembre, hace casi cinco meses (ver). Así que iba siendo hora de volver a hacer alguna salida pajarera por esta comarca del norte abulense a la que soy asiduo. Y en esta ocasión coincidí por allí con Víctor Coello, gran conocedor de la comarca y su naturaleza, como ya saben los lectores de este blog y los del suyo (Territorio Natural). A él le debo conocer no pocos lugares esta zona, ya que siempre me indica dónde ver tal o cual ave, o me lleva a observar tal nido, además de otras conversaciones más "trascendentales" que ahora no vienen a cuento.
Lo que sí viene a cuento aquí son las especies de aves que observamos, entre las que no podía faltar la "reina de la estepa", la avutarda (Otis tarda), ave por la que tengo especial predilección.
Pero no os penséis que estos dos hermosos machos aparecieron tan fácilmente en nuestro camino como para encontrarlos a las primeras de cambio. No, primeramente nos supuso darnos unas cuantas vueltas por los caminos, entre los campos de cereal, hasta llegar a observar a estas magestuosas aves.
Antes de eso, sí que fue más fácil ver a otra de las especies características de esta zona en la época estival, como es el cernícalo primilla (Falco naumanni). La colonia que cada año cría en esta pequeña iglesia morañega también la conocí gracias a Víctor. Y según me decía, los primeros ejemplares en llegar esta primavera llevan por aquí unos 15 ó 20 días.
En esta misma iglesia cría también el mochuelo (Athene noctua) que se dejó ver por las inmediaciones, aunque no fotografiar en esta ocasión.
Al igual que el año pasado, este también ha llovido mucho en la meseta, lo que se nota perfectamente en cómo está el campo, con pequeñas charcas incluso en zonas en las que no es habitual su presencia. Esta formada en los campos situados entre Aldeaseca y Tornadizos, es la primera vez que la veo en todos los años que llevo viniendo por aquí. Y es de un tamaño suficiente como para ser aprovechado por aves como los ánades reales de la foto (Anas platyrhynchos).
También los labajos (así llamadas en la zona las pequeñas lagunas o charcas) presentan un estado excepcional en cuanto a nivel de agua, lo que atrae a numerosa fauna. Por este labajo con vegetación palustre pasaron en el rato que estuve observando especies como: cogujada (Galerida cristata), lavandera blanca (Motacilla alba), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), tarabilla (Saxicola torquatus), estornino negro (Sturnus unicolor), gorrión molinero (Passer montanus), verdecillo (Serinus serinus), jilguero (Carduelis carduelis), pardillo (Carduelis cannabina), o triguero (Emberiza calandra), además de un par de gallientas (Gallinula chloropus).
Tarabilla |
Tarabilla |
Gallineta |
Y para terminar esta breve entrada, lo hago citando a otros dos habitantes de la comarca, como son la cigüeña (Ciconia ciconia) y la liebre común (Lepus europaeus).
Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Ría de Ribadeo: www.riaderibadeo.com
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