Si en la anterior entrada os contaba lo que había visto en mi última visita a la Ría de Ribadeo, ahora paso al extremo opuesto, a los campos de Castilla. En Aldeaseca (Ávila) he disfrutado de dos de las aves más características del verano. Por un lado, los abejarucos (Merops apiaster) que estos días había por centenares en su paso migratorio posnupcial, camino de sus cuarteles de invierno en África.
Y al atardecer, en un pinar de la localidad, acudí a mi cita anual con los chotacabras (Caprimulgus europaeus). Aunque antes del atardecer, dando un pequeño paseo por el pinar, encontré este pozo abandonado que parecía un oasis en medio del desierto caluroso que es Castilla en esta época. Y más si tiene agua, como es el caso.
Por allí rondaban liebres, pequeños pajarillos propios de los pinares, y rabilargos, que vi muchos. Aquí una pluma que alguno de ellos perdió.
Ya de noche los chotacabras no fallaron. Uno de ellos se quedó a escasos metros de mí sobrevolando unos instantes, aunque no lo suficiente como para poder fotografiarlo. La única prueba gráfica de mi encuentro con ellos este año es esta pésima fotografía, de uno posado en una rama de un pino. Aunque hay que echarle mucha imaginación para verlo, lo reconozco. Ahí os dejo el reto, je, je, je.
También por allí andaba el búho real, al que estuve escuchando un buen rato mientras disfrutaba de otra de mis aficiones, la observación de las estrellas. Qué cielo más limpio tiene esta zona. Finalizo esta entrada con una foto de la Osa Mayor y la Estrella Polar. No tengo un buen equipo para poder hacer fotografía astronómica, pero se ven perfectamente. La Osa Mayor en el centro de la fotografía y la Estrella Polar arriba a la derecha. Marcando el norte.
Saludos y hasta la próxima.
Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Blog Ría de Ribadeo: www.riaderibadeo.com
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