Mi última salida al campo ha sido por tierras abulenses de La Moraña, una de mis zonas habituales de campeo. Debido a los intensos calores que estamos sufriendo, fue una salida corta en coche, entre Aldeaseca y Donvidas, con paradas en algunos puntos interesantes para la observación de aves. Este breve trayecto transcurre por los tres hábitats básicos para las aves en la zona, como son los campos de cereal, los pinares y los pueblos, con sus iglesias y otras construcciones antiguas, que sirven de refugio a una buena variedad de aves.
En esta ocasión no fueron muchas las especies que pude ver, ya que como decía, el trayecto fue corto, y no tenía muchas ganas de alejarme mucho del coche, en donde se estaba muy a gusto con el aire acondicionado. Pero a pesar de ello, conseguí algunas observaciones y fotos que a continuación os muestro, a falta de otras más interesantes.
Comenzando por Aldeaseca, en la torre de la iglesia puede verse cómo los cigoñinos (pollos de cigüeña) van creciendo y cada vez se parecen más a los adultos. Por cierto, tienen que pasar un calor horrible estando ahí arriba todo el día al sol...
Saliendo de Aldeaseca por la carretera CL-605 en dirección a Arévalo, se pasa por varios de los pinares típicos de la zona. Estos pinares sirven de escondrijo para muchas de las aves que durante el día se refugian en ellos, para soportar mejor la canícula veraniega. Así que decidí internarme yo también un rato en uno de ellos, para ver si descubría algo interesante.
No había mucho movimiento, y apenas pude ver algún rabilargo (Cyanopica cyanus), un par de carboneros (Parus major) y un agateador común (Certhia brachydactyla). También me sobrevoló un aguila calzada (Hieraaetus pennatus), a la que no me dio tiempo de sacarle foto.
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Carbonero común |
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Agateador común |
De nuevo a resguardo del intenso calor dentro del coche, seguí mi camino desviándome por la AV-P-141 en dirección a Sinlabajos. Es esta una buena zona para ver avutardas, sisones, gangas, alcaravanes, y otras aves esteparias. Aunque yo esta vez sólo me paré a sacar una foto a los campos de cereal, de una belleza plástica irresistible para un gallego como yo, poco acostumbrado desde niño a los espacios tan abiertos.
Antes de llegar a Sinlabajos, me desvié por la AV-P-143, que me llevaría a Donvidas. Allí, en su preciosa iglesia mudejar, disfruté un buen rato con las idas y venidas de un mochuelo (Athene noctua) al nido que tiene en los muros de la iglesia, de donde también asomó la cría, ya muy crecida.
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El pollo de mochuelo |
Y por último, con las últimas luces del día regresé a Aldeaseca, no sin antes pararme de nuevo a sacar algunas fotos a la hermosa puesta de sol de Castilla.
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Cernícalo |
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