El día 15 de febrero estuve enseñándoles varias zonas de La Moraña abulense a los compañeros de SEO-Vanellus, para preparar una futura excursión que organizará el grupo a la comarca el invierno que viene. Comenzamos por la zona de El Oso. Como era temprano aún, y el bar no estaba abierto para poder recoger las llaves de los observatorios, decidimos dar una vuelta por los campos aledaños a las lagunas en búsqueda de ánsares (Anser anser) y grullas (Grus grus). Las segundas no las localizamos, pero a los ánsares sí. Había varias decenas en los campos encharcados de los alrededores, junto a grupos de azulones (Anas platyrhynchos) y avefrías (Vanellus vanellus). Los que no conseguimos localizar fueron a los ánsares caretos (Anser albifrons) de los que teníamos información.
Cuando por fin pudimos acceder a los observatorios, se unió al grupo el amigo Víctor Coello, quien nos acompañaría el resto de la mañana. Todo un lujo, ya que sació nuestra curiosidad sobre cuestiones de todo tipo, tanto de la zona, como de las aves, arquitectura, costumbres... y de todo lo que le preguntásemos. Muchas gracias por tu ayuda este día Víctor.
Volviendo al tema de las aves, en las Lagunas de El Oso, que muestran un estado excelente en cuanto a nivel de agua este invierno, lo más abundante, como es habitual, eran las anátidas. Así, azulones (Anas platyrhynchos), patos cuchara (Anas clypeata) y cercetas (Anas crecca) se veían con facilidad. También había algunos frisos (Anas strepera), silbones (Anas penelope), y dos tarros blancos (Tadorna tadorna). A parte de anátidas, observamos también cernícalos (Falco tinnunculus), milano real (Milvus milvus), ratoneros (Buteo buteo), aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), avefrías (Vanellus vanellus) y un zarapito real (Numenius arquata).
Anátidas en El Oso |
Azulones y patos cuchara |
Silbones |
Zarapito real |
Y cómo no, también numerosas cigüeñas (Ciconia ciconia), como estas que anidan en el campanario de la iglesia de El Oso.
Abandonamos El Oso para dirigirnos a una zona muy interesante, los cortados formados por el río Adaja no lejos de allí. Esta es una zona buena para observar especies como el águila imperial (Aquila adalberti), búho real (Bubo bubo) o halcón peregrino (Falco peregrinus), aunque nosotros no vimos a ninguno de los tres. Estuvimos muy poco tiempo, y el objetivo era básicamente que conociesen el lugar, muy bueno sobre todo en primavera, con la llegada de otras aves como abejarucos (Merops apiaster), oropéndolas (Oriolus oriolus), etc.
Desde aquí decidimos ir hacia Arévalo, para posteriormente adentrarnos por los campos en torno a Aldeaseca. En Arévalo hicimos una breve parada para contemplar una joya del mudéjar, como es la hermita de La Lugareja.
Y continuando camino, desde Palacios Rubios nos metimos por los caminos que hay entre esta localidad y Aldeaseca. Allí nos esperaban las grullas que no habíamos visto en El Oso. Según nos contó Víctor, es habitual ahora verlas alimentándose por estos campos durante el día, volviendo a las lagunas a pasar la noche.
Este hábito de desplazarse a alimentarse por aquí lo han adquirido recientemente, ya que antes se iban a otras zonas. Y esto se debe al cambio de cultivos que se ha producido aquí en los últimos años, fundamentalmente la siembra de maíz. Sobre esto ya he hablado en otra ocasión en el blog (ver entrada).
Junto a las grullas, en las lagunas del Prado de los Ejidos (Aldeaseca), había gran cantidad de azulones, y un grupito de avefrías. Con esta hermosa estampa terminó para mí la mañana de pajareo por La Moraña. El grupo continuó un ratito más, acompañados por Víctor, en busca de avutardas, que era la especie que se nos estaba resistiendo. Pero por lo que sé, tampoco tuvieron suerte. Aunque esta es una muy buena zona avutardera, ya se sabe con esta especie, no siempre se las encuentra.
Saludos y hasta la próxima entrada.
Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Blog Ría de Ribadeo: www.riaderibadeo.com