Quiero traer hoy mi opinión sobre las noticias de construcción de un nuevo puerto deportivo en Castropol, en la orilla asturiana de la ría. Han sido ya varias las organizaciones ecologistas (SEO, Greenpeace, WWF-Adena) que se han mostrado en contra de esta iniciativa. El nuevo puerto se instalaría en la Linera (o Liñeira), una de las zonas con más riqueza ornitológica de la ría, y que hasta ahora se había mantenido relativamente a salvo del impacto que las infraestructuras portuarias vienen ocasionando en los últimos años sobre la ría.
En este sentido, recordemos que han sido ya varias las infraestructuras de este tipo, y desgraciadamente muchas de ellas en la orilla gallega, las que han ido poco a poco comiéndose la ría y generando un enorme impacto ambiental en este débil ecosistema. Ahí tenemos la famosa escollera, que pese a algunos intentos de oposición ciudadana en contra de su construcción, aunados principalmente en la Plataforma pola defensa da Ría de Ribadeo, no tuvieron fruto y finalmente los intereses económicos acabaron imponiéndose a los intereses ambientales. Lo mismo ocurrió con las sucesivas ampliaciones del puerto deportivo de Ribadeo, o los más recientes rellenos en el puerto comercial de Mirasol. Estas y otras actuaciones también muy invasivas (veamos qué queda de lo que originalmente fueron las marismas de Vegadeo), son ejemplos claros de cómo los intereses económicos terminan casi siempre por imponerse.
Por suerte, no siempre es así, y hace un par de años pudimos comprobar cómo poco a poco la conciencia ecológica comienza a arraigar en la ciudadanía. En 2008, tras los anuncios del gobierno gallego de una nueva ampliación del puerto comercial de Ribadeo con un proyecto de instalación de unos enormes galpones que irían directamente sobre la ría, los vecinos de Ribadeo, con la coordinación también en esta ocasión de la Plataforma pola defensa da Ría de Ribadeo, celebraron una numerosa manifestación en contra de la actuación, lo que dejó claro el rechazo popular a la obra. Como consecuencia de este gran rechazo popular, finalmente los grupos políticos locales acabaron también posicionándose en contra de la infraestructura, lo que definitivamente se tradujo en la desestimaición del proyecto.
Ahora es en Castropol en donde se plantea una polémica actuación en una zona que como he dicho, es una de las de más alto valor de la ría. Personalmente quiero mostrar desde aquí mi total rechazo a esta propuesta, y espero que la mayoría de la población se muestre también en contra y se pueda evitar un nuevo impacto, que por desgracia son muchos los que se han hecho ya.
Aquí dejo dos enlaces en donde obtener más información:
Di que si Enrique, que si é por manifestarse, nós sabemos algo diso. Por protestar que non quede. Se temos que berrar, vaiseno oir... nas dúas beiras da ría.
ResponderEliminarEsperemos que a xente se manifeste. E non xa no sentido de manifestacións con pancartas e todo iso, senon no sentido de expresarse, de manifestarse en contra desta obra. Polo momento parece que os veciños de Castropol estanse opoñendo ó proxecto, actitude que é de alabar cando o máis común nestes casos é que os veciños soen ver máis ben os presuntos beneficios das infraestructuras que os perxuizos e o impacto ambiental que poden acarrear. Esta é a reacción dunha asociación de veciños:
ResponderEliminarhttp://www.lne.es/occidente/2010/10/27/vecinos-califican-ataque-costa-puerto-castropol/986024.html