Traigo al blog unas notas y fotos de mi visita a las Salinas de Calpe y la subida al icónico Peñón de Ifach. Unos lugares sorprendentes, que a pesar del desarrollo urbanístico sin control que sufrió esta turística localidad alicantina, han sabido mantener a salvo como dos espacios naturales únicos.
Dividiré el relato en dos partes, para no hacerlo muy pesado. Y comiezo contándoos la subida al Peñón de Ifach, espacio completamente protegido y declarado parque natural. Esta mole calcárea de 332 m. de altura es sin lugar a dudas el símbolo de Calpe, ya que estés donde estés, su presencia lo domina todo.
Vista de Calpe y el Peñón de Ifach desde el Morro de Toix |
Para poder subir tuve que solicitar autorización con antelación, ya que el acceso está limitado a sólo 300 personas al día. Medida que por cierto me parece acertadísima, y que cada vez es más común en muchos espacios naturales. Decidí madrugar para no pasar mucho calor en la subida, lo que me permitió comenzar el día con un precioso amanecer sobre el cercano Cap D'Or (o Cabo Moraira). Y luego un agradable paseo por la playa de la Fossa, sin perder de vista en ningún momento mi objetivo, la cumbre del Peñón.
Como había leído en varios sitios, la ruta se puede dividir en dos tramos. Una primera parte, sin mayor dificultad que la pendiente, con un camino empedrado y muy seguro, que nos lleva hasta el Centro de Interpretación. Son apenas 15 minutos, y hasta aquí puede subir cualquier persona sin problema, incluídos niños. Eso sí, con la pertinente autorización, porque ya al iniciar la subida hay un primer control de los guardas del Parque.
Desde el Centro de Interpretación comienza la parte más larga y complicada de la ruta, conocida como Ruta Roja. Un segundo control de los guardas del Parque junto con unos tornos se encargan de controlar el acceso. El camino hasta la cumbre tiene cierta dificultad, sobre todo en algunos tramos, asegurados con cadenas y cuerdas para poder agarrarse y no resbalar. Debido a su peligrosidad, la normativa del Parque prohíbe la subida (y por tanto la reserva) a los menores de 18 años. A parte de esto, mi recomendación es no subir si no se tiene una mínima forma física y algo de experiencia en la montaña. Así como nada de vértigo, por supuesto. Y algo tan obvio como llevar una ropa cómoda y calzado adecuado, ya que en determinadas zonas hay que ir por rocas que son bastante resbaladizas.
Vistas superado del Centro de Interpretación, que se ve en la ladera, más abajo. |
Pasado el Centro de Interpretación todavía hay una zona de sendero cómodo, aunque enseguida llegaremos a la parte complicada. Lo primero que nos encontramos es un tunel excavado en la roca que atraviesa la pared calcárea por uno de sus puntos más estrechos. Esto nos permitirá continuar con la ascensión ya por la cara sur del Peñón, puesto que ascender por la cara norte sólo sería posible haciendo escalada. Decir que el tunel es bastante resbaladizo, pero no tiene complicación si se lleva calzado adecuado, ya que además está equipado con cadenas en las paredes a modo de barandillas para poder agarrarse. Tampoco se necesita luz artificial, si bien en la parte central perdemos cierta visibilidad del suelo.
Atravesado el túnel, y por tanto ya por la cara sur, un precioso tramo de camino tallado en la roca nos va subiendo poco a poco.
Más adelante comienza la pendiente más acusada, con algunos tramos en zigzag, otros de roca en los que hay que agarrarse bien, e incluso alguna zona de trepada. Si vas con un buen calzado, como decía, y no tienes vértigo, es una ruta para disfrutar de la subida, y de las bonitas vistas que hay desde cualquier punto.
Tras el ascenso, la recompensa final de la espectacular vista desde la cumbre del Peñón de Ifach. Una panorámica completa de Calpe, con el paseo marítimo y playa de la Fossa a nuestra derecha (Norte), las Salinas de calpe en el centro, y el puerto deportivo y playa de Arenal-Bol a la izquierda (Oeste).
Para finalizar, comentar que la subida a mí me llevó en torno a una hora. Había leído comentarios que me hacían pensar que podía llevar más tiempo. Aunque todo dependerá del ritmo de cada uno, las paradas que se hagan, etc. La bajada, que también hay que hacer con cuidado, lleva algo menos, lógicamente.
Dejo para la siguiente entrada el relato de la visita a las Salinas.
(ver Parte II).
Saludos y hasta la próxima.
Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda
Blog Ría de Ribadeo: www.riaderibadeo.com
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