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martes, 10 de julio de 2012

Los cortados del Adaja



Después de unas semanas sin salir al campo, por fin he podido hacerlo, esta vez en mis queridas tierras castellanas de La Moraña. Aprovechando que fuimos a pasar el fin de semana a Aldeaseca, saqué tiempo para hacer un par de salidas pajareras. La primera de ellas la hice el sábado, por las riberas del río Adaja. Iba en busca de nidos de abejaruco, por una zona del río cercana a Arévalo en la que hay taludes y me parece un buen lugar para que aniden. Para llegar allí, hay que atravesar una zona de campos, y no pude resistirme a sacar alguna foto de esa panorámica tan típica de esta época, con los campos de trigo ya completamente secos esperando a ser cortados. Para un gallego del Cantábrico como yo, y a pesar de los años que llevo viniendo por aquí, estos paisajes no dejan de tener un encanto especial por su contraste con mi tierra.

Campos de trigo en La Moraña (Ávila)

El río Adaja

Por esta zona, aparecieron las especies habituales como golondrinas, perdices, cogujadas, ratoneros, milanos… También las huellas del jabalí eran evidentes, y se podían apreciar zonas de vegetación aplastadas a la sombra de los árboles que utilizan como camas para descansar.

Ribera del río Adaja

El acceso a los cortados me resultó más complicado de lo que me esperaba, y no fue nada cómodo bajar caminando hasta el río cargado con todo el material: telescopio, trípode, prismáticos, guía, cámara de fotos… Por suerte, y a pesar del sol, el día no era especialmente caluroso, y el curso fluvial también ayudaba a refrescar el ambiente. Pero debido a la densa vegetación de ribera de esta zona, tampoco conseguí encontrar ningún lugar óptimo desde el que tener una perspectiva amplia de los riscos.

Vegetación de ribera

Cauce fluvial

Hasta que finalmente encontré el lugar que buscaba, un talud al lado del río en el que se veía la entrada de un nido. Podría ser de abejaruco, así que planté el teles, y me dispuse a esperar pacientemente hasta descubrir a su inquilino.

Talud en el Adaja
Nido excavado en el talud


Al estar allí parado y camuflado entre la vegetación, sin percatarse de mi presencia pasaban lavanderas boyales, mitos, petirrojos, currucas o algún ánade real. Hasta que después de un buen rato esperando, apareció el dueño de aquel misterioso hueco en la pared. Y no era un abejaruco, sino un gorrión chillón, así llamado comúnmente, aunque en realidad no es del género de los gorriones, como se refleja en su nombre científico, Petronia petronia.


Gorrión chillón


A diferencia de sus familiares los gorriones comunes, es un ave muy desconfiada, y mucho más en época de cría. No suele anidar en poblaciones, sino que frecuenta lugares más tranquilos, mostrando preferencia por agujeros hechos por otros animales, como precisamente los nidos construidos en los taludes por los abejarucos, con los que compite y puede desplazar, al ser muy agresivo.

Esta vez no hubo suerte con los abejarucos, pero una salida al campo siempre depara observaciones interesantes como la del gorrión chillón. Además, en el camino de regreso salieron a despedirme una aguililla calzada, un aguilucho lagunero, un bando de jilgueros, y varios ejemplares de alcaudón, tanto el real como el común.

Alcaudón común




La mañana del domingo quedé con el amigo Víctor Coello (del blog Territorio Natural) y en su compañía las buenas observaciones están aseguradas. Juntos estuvimos recorriendo un gran tramo del río Adaja, aunque más al Sur de lo que había estado yo el sábado. Los cortados por aquí son de mayor tamaño, y sólo por el paisaje ya de por sí merecen una visita.

Cortados en el río Adaja

Esta zona tiene una variedad de vegetación y hábitats muy interesante, ya que en un mismo lugar confluyen el cañón del río con sus cortados, el bosque de ribera en las orillas del Adaja, y la gran masa forestal de pino resinero (pinus pinaster) que se extiende por toda la zona.

Bosque de ribera

Pinares

Durante el paseo pudimos ver especies tan variadas como abubillas, oropéndolas, halcón peregrino, o la “joya de la corona”, el águila imperial ibérica.



Imágenes y texto propiedad de:
Enrique Sampedro Miranda
Ría de Ribadeo: http://ria-de-ribadeo.blogspot.com


2 comentarios:

  1. ¿Aún estarán los abejarucos criando?
    Si tienes mucho interés y tiempo aquí en Madrid, te digo donde puedes hacer buenas y fáciles observaciones. Pero en privado, porque están demasiado accesibles.

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  2. Hola Jesús. Pues tengo mis dudas respecto a si aún estarán o no criando, pero quería probar suerte. Por lo que he leído, las puestas pueden producirse hasta principios de junio, y teniendo en cuenta que tienen un periodo de incubación de unos 20-25 días, y que luego los pollos están en los nidos hasta que tienen otros 25 días, echando cuentas, podrían estar aún.
    Claro que me interesa lo que me cuentas de Madrid. Por favor, escríbeme a esta dirección y me dices: quique.ribadeo@gmail.com
    Gracias y un saludo.

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